Lo más cómico es que además de haberla probado cuando la trajeron el año pasado a Vzla, ayer una amiga mía me trajo una de Margarita....
Me encanta!
Se puede estar más feliz?
Soy muy Glam!
Entonces, como millares de sus coprovincianos, emigró a Lima. Allí empezó a ganarse la vida lavando autos en los alrededores del Mercado Central. Era un muchacho simpático y trabajador y, un día, el dueño de uno de los carros que lavaba, le propuso que le vendiera algunos de los polos que fabricaba en su taller informal. Le dio 20 y le dijo que se tomara todo el tiempo que le hiciera falta. Pero Aquilino vendió las 20 camisetas en un solo día. De este modo, antes de haber alcanzado la adolescencia, pasó de lavador de autos a vendedor ambulante de ropa en el centro de la Lima colonial.
No tenía casi instrucción pero era empeñoso, inteligente y con una intuición casi milagrosa para identificar los gustos del público consumidor. Un día le preguntó a su proveedor de polos si se los podía confeccionar con figuritas de colores, que eran los preferidos de sus clientes. Y como aquél no fabricaba ropas estampadas, Aquilino subcontrató a un tintorero informal para que añadiera adornos e imágenes a las camisetas que vendía. A veces, él mismo le sugería los diseños y colores.
Como el negocio funcionaba bien, Aquilino se trajo de Huancavelica a sus hermanos Manuel, Carlos, Marcos y Armando y los puso a trabajar con él. De vendedores ambulantes pasaron luego a ser comerciantes estables en el Mercado Central. Para conseguir los mejores sitios del local, estaban allí a las cuatro y media de la madrugada y no se movían de sus mostradores hasta el anochecer.
De intermediarios y vendedores, se convirtieron después en productores. Comenzaron con una máquina de coser en un garaje, luego otra, otra y muchas más.
El gran salto del negocio artesanal de Aquilino Flores comenzó el día en que un comerciante de Desaguadero, la ciudad fronteriza entre Perú y Bolivia y paraíso del contrabando y la economía informal, le hizo un pedido de ¡10.000 dólares de camisetas con dibujitos de colores! Aquilino tuvo una especie de vértigo. Pero él nunca le había escurrido el bulto a un desafío y aceptó el reto. De inmediato, subcontrató a todos los talleres de confección del barrio y trabajando a marchas forzadas llegó a entregar los 10.000 dólares de polos en los plazos prometidos. Desde entonces, la familia Flores se dedicó, además de vender, a producir ropas para los peruanos de bajos ingresos y a distribuir sus mercancías ya no sólo en Lima sino por provincias y a exportarlas al extranjero.
Cuarenta años después de su llegada a Lima con una mano atrás y otra adelante el ex lavador de autos y ex vendedor callejero es el dueño de Topitop, el más importante empresario textil del Perú, que tiene ventas anuales de más de 100 millones de dólares y que da empleo directo a unas 5.000 personas (dos tercios de ellas mujeres) e indirecto a unas 30.000. Cuenta con 35 almacenes en el Perú, tres en Venezuela, varias fábricas y un próspero sistema de tarjetas de crédito para el consumo en sociedad con un banco local. Sigue siendo un hombre sencillo, orgulloso de sus orígenes humildes, que trabaja siempre unas 12 horas diarias y los siete días de la semana. Sus hijos, a diferencia suya, han estudiado en las mejores universidades y contribuido como profesionales a la formalización y modernización de sus empresas, un modelo en su género y no sólo en el Perú.
Hoy día, la corporación cuenta con 1.800 empleados bajo el liderazgo de 5 hermanos, todos directores y accionistas, que desarrollan dos cadenas: Topitop (prendas diseñadas para el segmento medio-alto) y Pima (para las grandes mayorías). "En este momento impulsamos Pima porque existe el supuesto de que los buenos diseños y la diversidad de colores son más costosos, pero no siempre es así".
El resultado: seis líneas, con personalidad y estilo bien definidos que se pueden encontrar en la tienda de Puerto Ordaz y en las tres más que piensan abrir, en Maturín, Barquisimeto y Caracas, antes de que finalice el año.
"Ofrecemos la marca Xiomi, con diseños frescos y atrevidos, para jóvenes. También tenemos la New York, una línea elegante que va muy bien con la vida activa de las mujeres y hombres actuales. Maui&Sons, marca para los que buscan vestirse cómodos mientras practican deportes. Igualmente, le damos cabida a la vida urbana con la línea Hawk/ Knext; y por último tenemos la línea TopiTop, con una línea casual... Nuestra ropa de algodón va dirigida a las personas que son sensibles a la moda contemporánea".
La calidad del algodón peruano sólo se compara con el egipcio.Pima es un tipo de algodón originario de Arizona, Estados Unidos, que fue introducido en Perú en 1918. Se cultiva mayormente en Piura, zona de la costa de Perú, que cuenta con una superficie agrícola de 6.500 hectáreas, perteneciente a 3.600 productores. Su rasgo principal es la fibra extra larga, cualidad que lo define como de alta calidad, por lo que es el de mayor exportación, con 75 por ciento del total exportado por Perú, principalmente hacia Europa.